En una de sus obras Gabriel García Marquez advierte, a través de uno de sus personajes, que la mentira es más cómoda que la duda, más útil que el amor, más perdurable que la verdad, y las contradicciones entre los dichos y hechos del actual clérigo presidente de Paraguay parecerían confirmarlo.
Una flotilla de C17 GLobemaster fue desplegada por la Fuerza Aérea del imperio norteamericano, usando como portaviones al Paraguay del cura "bolivariano" y "teólogo de la Liberación" Fernando Lugo.
Hoy publican en primera plana los medios paraguayos las fotos de los aparatos, similares al que descendiera con una carga ilegal y fuera dignamente rechazado por la presidenta argentina Cristina Fernández, pocas semanas atrás. (Ver enlace:http://www.ultimahora.com/notas/413021-Aviones-de-EEUU-en-Paraguay-ante-gira-de-Obama-por-Latinoamerica)
Se suma a los acuerdos para profundizar la penetración de USAID en las instituciones paraguayas a través del Plan Umbral, y a la importación del Plan Colombia a través del ministro Rafael Filizzola.
Ya saben los "aliados" bolivarianos del cura con qué buey están arando, y cuál es el nivel de credibilidad de los publicistas de este engendro clerofascista, ABC color y Radio Ñandutí.
CABECERA DEL PLAN COLOMBIA
El papel de cabecera de playa del imperio norteamericano que viene jugando el Paraguay en la región desde hace varias décadas, estuvo muy lejos de modificarse con el advenimiento al poder del cura Fernando Lugo. Más bien, el modelo de seguridad fue importado desde Colombia.
Las tempraneras visitas de Lugo y su ministro Rafael Filizzola a Uribe, ya a poco más de un mes de asumir en el 2008, dan la pauta de que jamás existió intención de separarse de la línea trazada por los gobiernos anteriores en materia de política exterior paraguaya. La sumisión a los designios imperiales seguiría gozando de muy buena salud, a pesar de la propaganda “bolivariana” que rodeó al escandaloso obispo.
Conocidos políticos anticomunistas, abogados de la oligarquía y propietarios de medios enriquecidos con la dictadura habían anticipado desde hace un tiempo sobre supuestos planes subversivos de la izquierda, con el objetivo de justificar la represión de contestatarios y la criminalización de la lucha social.
La aparición de un embrión de guerrilla fue aprovechada por el ministro del interior de Lugo para iniciar un profuso tráfico y comercio de armas con los chacales de Alvaro Uribe, calificado por la misma oposición colombiana de entonces como un “narco-paramilitar”, y vinculado por la misma prensa norteamericana (Newsweek) al negocio del narcotráfico.
Apenas habían transcurrido dos semanas desde la toma de posesión de Lugo, cuando el 5 de setiembre de 2008 la embajadora de los Estados Unidos en Paraguay, Liliana Ayalde, visitó al ministro del Interior, Rafael Filizzola. En la ocasión, la representante de George W. Bush enfatizó el interés de su país de “apoyar y acompañar los programas” de seguridad de Paraguay. La diplomática no descartó una cooperación para el fortalecimiento de la Policía Nacional, que se realizaría en el marco del Programa Umbral. (Ver:http://www.abc.com.py/2008-09-05/articulos/447990/ee-uu-apoya-programa-de-segur )
La diplomática acotó ya entonces que hablaron de “algún posible apoyo a la Policía”.
USAID AL MANDO DE LAS INSTITUCIONES
Tampoco hubo la más mínima intención de modificar el rol de USAID en las instituciones públicas paraguayas.
Vehículos de la flotilla de USAID, con el logotipo norteamericano junto al del ministerio de Salud del Paraguay, son cotidianamente avistados por los ciudadanos paraguayos en la ciudad capital e interior del pais.
Fernando Lugo defiende la soberanía paraguaya permitiendo a USAID manejar la salud pública, desarrollar proyectos experimentales, probar medicamentos no autorizados legalmente en EEUU y encarar programas de control de natalidad.
Esto último porque más fácil, obviamente, matar a guerrilleros del EPP en el vientre de sus madres que a través de las hordas bárbaras del ministro Filizzola. La verdad de lo que sucede en el país es fácilmente tergiversable si se considera que los medios de Paraguay responden a los intereses de conocidos personeros de la dictadura de Stroessner. El diario más leído, ABC color, es propiedad de Aldo Zucolillo, vinculado al NED y la SIP, además de ex operador del Plan Cóndor.
A pesar de todas las evidencias expuestas, que ya fueron advertidas incluso por analistas internacionales como Alvaro Vargas Llosa en sus artículos, los medios que llevaron al poder al cura Fernando Lugo siguen insistiendo con el supuesto “bolivarianismo” de Lugo y montando operativos de prensa cada vez más ingeniosos.
Que sigan sembrando confusión es una muestra más de lo acertado de Orwell cuando afirmaba que si el pensamiento corrompe el lenguaje, el lenguaje también puede corromper el pensamiento.
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